¿Existe algo más precioso y perfecto que la piel de tu bebé? Sabemos que son irresistiblemente suaves, pero esa piel tan joven también es todavía muy fina y frágil, por lo que debemos poner un cuidado especial en nuestra rutina diaria. Es por ello que hoy te hablaremos de 3 consejos para cuidar la piel sensible de tu bebé.
¿Por qué es importante el cuidado de la piel sensible del bebé?
Primero de todo, hay que entender que la piel del bebé es especialmente delicada. La piel es el órgano más extenso del cuerpo y, en el caso de los bebés, todavía les falta un poquito de tiempo para que pueda engrosarse y así poder ejercer la función de barrera que tenemos los adultos. La piel actúa principalmente como defensa del organismo y es la primera defensa que tenemos contra las agresiones externas y las infecciones.
¿Pero cómo podemos cuidar de la piel delicada de nuestro bebé precisamente sin causarle irritación? Es muy importante que la rutina se haga con productos suaves, especialmente indicados y testados para la piel sensible del bebé. Un requisito básico es que todos los productos deben ser de gama pediátrica, y formulados con un pH de alrededor del 5.5. Esto significa que los productos están a un nivel de acidez similar a la piel y que, por tanto, no la van a irritar o resecar. También hay que respetar el tiempo de absorción de cada producto y no obsesionarnos en poner más de lo adecuado ya que podemos provocar el efecto contrario al deseado.
Paso 1: El baño
El primer paso para el cuidado de la piel sensible del bebé consiste en el baño. No hay que obsesionarse con el baño diario, ya que a veces abusamos demasiado de la limpieza de los bebés, por eso de la rutina de noche y el dormir. Lo que sí debe cumplir son unos requisitos para que sea lo más respetuoso posible la piel del bebé:
El agua no debe estar muy caliente, ni tampoco fría. Un agua muy caliente podría resecar o irritar la piel del bebé, lo ideal es que esté a la temperatura del cuerpo de tu bebé, entorno a los 35-36 grados como máximo.
Preferentemente hacer baños no muy largos. Aunque pueda ser divertido jugar en la bañera, cuando son bebés de hasta seis meses no sería lo más indicado, ya que todavía no tienen la capacidad de regular bien su propia temperatura.
Tampoco está recomendado bañarles cada día ni lo necesitan, 3-4 baños por semana sería suficiente a menos que se requiera por las circunstancias.
Se recomienda el uso de syndets suaves a pH cutáneo, ya que los jabones tradicionales o geles de ducha de adultos pueden resecar o irritar la piel delicada del bebé.
Paso 2: La Hidratación
La hidratación posterior al baño no es exclusiva para los bebés con pieles sensibles. Es cierto que si el bebé tiene la piel sana, no es imprescindible hidratar constantemente, aunque sí está recomendado. Se ha demostrado en estudios que si hay antecedentes en la familia de pieles sensibles (atópicas, con dermatitis, etc.), una buena rutina de hidratación en nuestros bebés puede ayudarles a prevenir estas patologías a la larga.
Se recomienda siempre hidratar después del baño, tanto la cara como la piel del cuerpo, cuando la piel todavía está húmeda. De esta forma retendremos mejor la humedad. Las hidratantes, además de aportar agua, también la retienen; evitando de esta forma la deshidratación. La hidratación después del baño le dará a la piel sensible del bebé más elasticidad y reforzará su función barrera, tan necesaria en todas las edades.
Paso 3: La zona del pañal
A veces, con el uso continuado del pañal, cuando han estado muchas horas con humedad o heces, etc. pueden aparecer reacciones inesperadas en la piel. Es normal encontrar grandes áreas con rozaduras, enrojecimiento o descamadas en los primeros días después del nacimiento. Para reducir estas irritaciones, lo mejor es prevenirlas en la medida de lo posible:
Es importante ir haciendo un cambio de pañal de forma regular: cada 2-3 horas si solo hay orina; y al momento en cuanto haya heces. De lo contrario, la irritación en la piel sensible del bebé será cada vez mayor.
Cabe destacar que, aunque la absorción cutánea en la zona es ya es alta de per se, también es promovida por un ambiente húmedo (piel debajo del pañal), por la piel irritada (erupción del pañal) y por los pliegues. Es por ello que hay que tener mayor cuidado con la zona del pañal, ya que es especialmente delicada.
¿Por qué usar productos Sebamed para el cuidado de la piel sensible del bebé?
Porque todos los productos Sebamed garantizan:
Alta tolerancia: son productos pediátricos testados y que respetan las necesidades específicas de la piel delicada del bebé.
Alta seguridad: cumplen los estrictos estándares de formulación y producción adaptados a la piel sensible del bebé.