La higiene corporal: Cómo hacer una correcta higiene sin dejarnos la piel
La higiene corporal es básica para mantener una correcta salud, pero a veces puede ser perjudicial para la piel, en especial en pieles sensibles.
La piel forma nuestro primer mecanismo de defensa de nuestro organismo contra los agentes externos, lo que conocemos como barrera. Esta barrera de la piel está formada por un manto hidrolipídico: esto es, una capa de “agua” y lípidos cementantes, como las ceramidas.
Cuando efectuamos una limpieza con productos no adecuados o demasiado agresivos, éstos destruyen esta barrera, dejando a la piel indefensa a patógenos como hongos, bacterias y agentes medioambientales.
¿Qué productos usar para la higiene corporal?
El primer paso y más importante a la hora de seguir una rutina de higiene corporal en adultos, es elegir el producto adecuado. Por norma general, tengamos o no una piel sensible, elegiremos un gel de baño suave, formulado a pH cutáneo alrededor de 5.5. Esto nos garantizará que el gel no va a resecar ni irritar la piel.
Por otro lado, debemos evitar los jabones. Suelen tener pH mucho más alcalinos.
Los geles de baño de Sebamed cumplen todos los requisitos a la perfección y ¡respetan la barrera de la piel al máximo! Por ejemplo, puedes probar la emulsión sin jabón diaria o la emulsión con aceite de oliva para pieles secas. ¡Se convierten en una delicia para todo tipo de pieles!
En el caso de las pieles sensibles, deben ir con un cuidado un punto más allá: deben usar aceites de baño como por ejemplo el Aceite de Ducha Sebamed, que es un gel muy delicado que hidrata mientas limpia en profundidad. Al contacto con el agua, emulsiona y se transforma en una leche que desaparece, dejando la piel hidratada y confortable. Este gel es ideal para pieles atópicas, con psoriasis o eccemas.
En pieles sensibles, los baños deben ser cortos y con agua templada, nunca muy caliente.
¿Cada cuánto debemos ducharnos?
En el caso de la higiene corporal, lo mínimo es ducharnos y asearnos diariamente. Durante el día realizamos varias actividades que hacen que estemos expuestos a la contaminación, olores, suciedad o nuestro propio sudor. Darse una ducha al final del día es imprescindible y, además, nos ayudará a relajarnos y dormir mejor.
Para los que necesiten esa ducha también por la mañana para activarse, es muy importante que usen geles de baño muy suaves. Ducharse dos o tres veces al día no es un problema cuando se usan productos adecuados para el cuidado de la piel.
También hay que tener mucho cuidado con los desodorantes que usemos, deben ser sin alcohol, sin derivados químicos y sin sales de aluminio. En Sebamed puedes encontrar una variedad de desodorantes sin dañar tu piel.
Además, ¡mantener una higiene corporal adecuada aumenta nuestra autoestima!
Mantener un aspecto limpio y agradable nos hará sentirnos mejor con nosotros mismos y, a la vez, proyectarlo hacia los demás. Darse un baño relajante no solo nos ayuda a defender nuestro cuerpo de bacterias y virus, si no que también es importantísimo para mantener una salud mental adecuada.
¿Cada cuánto debemos lavarnos las manos?
Es importante lavarse las manos con frecuencia varias veces al día. Cada vez que se cambia de actividad y, sobre todo, ¡cada vez que vayas al baño! Lavarse las manos después del ir al baño previene muchísimas enfermedades, así que es muy buena costumbre (y hemos tenido una pandemia que nos lo ha demostrado).
También es muy importante lavarse las manos con frecuencia cuando cocinemos y antes de comer cualquier cosa.
Lavar las manos con mucha frecuencia con jabones no adecuados para el pH puede hacer que tengamos las manos secas o ásperas. Para ello, es muy importante mantener una hidratación adecuada con una crema de manos nutritiva, como la de Sebamed.