El pH de la piel: La importancia del pH 5.5
El cuidado de la piel es un tema que siempre ha sido de gran importancia en nuestra sociedad. Sin embargo, hay aspectos que muchas veces pasan desapercibidos y que son fundamentales para mantener nuestra piel sana y protegida. A menudo, cuando hablamos sobre cosméticos oímos hablar sobre el famoso “pH de la piel”, pero…. ¿Tenemos realmente claro lo que es?
¿Qué es el pH de la piel?
El pH (o potencial de hidrógeno) es el grado de acidez o alcalinidad que tiene una determinada sustancia, y se mide en una escala del 0 al 14. En el caso de la piel, el pH se refiere al nivel de acidez de su superficie. De 0 a 7 el pH sería ácido, 7 sería neutro y de 7 hasta 14 el pH sería alcalino. El pH varía dependiendo de la zona del cuerpo, pero en general, se sitúa en torno a 5.5, ligeramente ácido.
Para cuidar al máximo nuestra piel, debemos buscar productos con un pH parecido al cutáneo, que al contrario de lo que se pueda pensar, no es 7 (neutro), sino un punto ligeramente más ácido, alrededor de 5.5. Este grado de acidez de la piel se mantiene gracias al manto ácido que nos protege y que debemos cuidar en la capa más externa, la capa córnea.
¿Por qué es importante mantener el pH de la piel?
El pH de la piel es fundamental para su salud y protección. La piel tiene una barrera protectora que la protege de las agresiones externas, como la contaminación, los rayos UV y los microorganismos. Esta barrera está compuesta por una capa córnea que mantiene un pH ligeramente ácido, alrededor de 5.5. Si este pH se altera, se debilita la barrera protectora, dejando la piel expuesta a infecciones y enfermedades.
Además, también influye en la absorción de los productos que aplicamos sobre ella. Si usamos productos con un pH inadecuado podemos irritar la piel y provocar sequedad.
¿Cómo cuidar el pH de la piel?
Para cuidar el pH de la piel es importante utilizar productos formulados específicamente para mantener el equilibrio ácido de la piel. Estos productos suelen estar formulados a un pH similar al de la piel, alrededor de 5.5.
Es importante tener en cuenta que no todos los productos son adecuados para todo tipo de piel. Por ejemplo, las pieles secas y maduras necesitan productos más hidratantes y nutritivos, mientras que las pieles grasas pueden necesitar productos más ligeros y matificantes.
En el caso del cuidado de la piel infantil, este punto es todavía más importante. La piel del bebé está todavía en periodo de madurez, más indefensa y con una barrera mucho más frágil. Por ello, debemos reforzarla y ayudarla poco a poco a madurar con productos adecuados y testados pediátricamente.
En cualquier caso, es fundamental elegir productos de calidad que estén formulados con ingredientes suaves y respetuosos con la piel. También es importante evitar el uso excesivo de jabones y productos que puedan alterar el pH de la piel, como los exfoliantes agresivos.
Por todo ello, es imprescindible buscar en nuestra rutina, tanto de cuidado corporal como facial, productos que estén específicamente formulados a un pH alrededor del 5.5 testado.
Productos Sebamed: pH cutáneo para todo tipo de pieles
Toda la gama de productos Sebamed para el cuidado corporal se caracterizan por estar formulados a pH cutáneo y ayudan a mantener la barrera protectora de la piel, que es esencial para evitar la pérdida de hidratación y prevenir irritaciones y otros problemas cutáneos. Además, al estar libres de jabón y otros ingredientes irritantes, son ideales para todo tipo de piel, incluso las más sensibles y propensas a reacciones alérgicas.
Todos los productos Sebamed están dermatológicamente testados.